La
vida es:
Tú
eres.
Yo
estoy.
Tú
te vas.
Nosotros
nos alejamos.
Vosotros
os encontráis.
Ellos
lloran.
(“Okupando
Palabras”. Taller de Escritura Creativa.
Errekaortu
Gaztetxea.
Diciembre
del año... del coma.)
Contemplabas el
azul del arroyo. Y en él, mecías mimosa tu largo cabello al viento, disipándose
largo, entre robles y castaños.
Y te vi
sonriente, sentada en el riachuelo, dibujando sombras de luna con su luz. Dulce
al despuntar el Alba, rocío que germinó al nuevo día. Cuanta belleza junta se
disipa cuando inadvertida la ciudad, te acoge entre sus edificios. Y yo tendré
que jurar al color-tiempo para
desmontar alquimias; el hiriente hechizo del amor descartado, el azul hechizo
de tu arroyo-pelo, el admirable
hechizo de tu belleza inagotable, el perfecto hechizo de tus ojos bellos, a los
que no puedo mirar, que los tengo que esquivar porque ellos me sonrojan porque
en ellos;
…veo el mar.
Si ves el mar, no podrás pedirle nada más. Tienes la inmensidad.
ResponderEliminarUn beso
La inmensidad en sus ojos... ¿que debora la inmensa ciudad?jeje!!
EliminarUn abrazo Imilce. ;-))