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jueves, 24 de diciembre de 2015

In memoriam…




Exprimido en los brazos de la muerte,
estrujado entre ellos sólo veo ratas
sanguijuelas del abismo eterno que me seducen.
No compro vida al por mayor
me encanta la felicidad
que llevo en mi interior.
Pero odio lo extrínseco
cuando escupo promesas
que luego me agotan
y estallan en mi cabeza.
Sin llegar a ninguna parte
la fragilidad es muy fuerte
y en ella se pierde mi imaginación,
pero cuando pase esa nube
la tormenta se irá lejos
y el tedio,
grito de muerte,
dejará de ser expiración,
caída, eutanasia o reflejos
de un río salado
que nunca me dejó.

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