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miércoles, 17 de abril de 2013

Fusilados.



“Pronto muy pronto,
mañana ¡quizás!
Son horas que cuento
y que han de pasar.”
(Vivencias en rimas de un prisionero en cautiverio
en campos de concentración
 y batallones de trabajadores.
3/09/1939)


La nostalgia del sentir
la belleza de despertar;
un despertar de los muertos forzados,
el de los pobres,
los sin tierra,
los nadie de Galeano y
los muertos de hambre.

Oblicuos lamentos
son los que manan
en la tierra de nadie,
y en la tierra de todos;
el osario de los fusilados,
donde nacieron viudas,
donde crecieron huérfanos
y donde se perdió la memoria
entre miedos y sollozos.

Cae sobre mí
como una fría caricia
la tierra abierta
entregando huesos.
Cae con tanta fuerza,
fría y desnuda
que clava al suelo
las lágrimas del pueblo
que entre cunetas y exilio
vio un día
perderse a sus hijos
                      …muertos.

                                                           (Para M José Barreiro.)

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