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Ilustración: Oriol Jolonch |
“Hablo con la voz que está detrás de la voz”.
(Alejandra Pizarnik)
Los niños quieren crecer,
juegan a enterrarse en los parques.
Adultos que vestimos luto por las hormigas,
añoramos un otoño que nunca llega.
Viendo en la muerte una distancia que nos une,
solo reparten risas los culpables.
Postales a la muerte.
En la frutería ya no venden agua de lluvia,
la frutera busca charcos en aceras muertas.
Yo pregunto por los niños enterrados
a un cepellón de madroño desnutrido.
Vivimos momentos críticos,
ya nadie nos echará de menos.
Cada mañana,
nos ponemos de puntillas,
miramos por nuestras ventanas
por si hubiera alguna nube, pero es inútil.
Las nubes de algodón y sus formas
que vivían en el cielo
se extraviaron hace dos milenios.
En Alta Galilea
regalan formas de futuro:
bombas que matan
a la infancia palestina.
Acuerdos de paz,
negociaciones,
tratados:
superioridad militar
y réditos económicos...
(dadme un por qué)
"Sigue tu luz interna de luna; no ocultes la locura".
Allen Ginsberg.
Se quitó las Rayban
y entendí que no quedaban
ojos más tristes
que los suyos.
Cargué mi losa con su aflicción.
Su desidia no abrazaba mis
canciones
ni de amor ni de deseo,
ni la remota complicidad
del tiempo de las cerezas.
¿Su interior?
huero, sin mesura.
Mirada ausente,
poesías disecadas.
Dime mi nombre,
se lo regalé a Ginsberg.
Ese libro de Sylvia Plath
me lleva al punto de partida,
el puto laberinto
donde todo empezó.
Espero, desespero
pinto frases hueras
en muros de castillos de arena.
«Te busqué hasta en Groenlandia»,
le dije,
pero Añoranza siempre sonríe
–cuando decaigo sobre ella–
y me abraza, no deja que me vaya.
Soy como Periclís Yanópulos
autoinvitándome a Ítaca;
“Tranquilo, Manu,
es Ítaca y no duele”.
“El trabajo. Te atrapa. Te rodea por todas partes;
un gel constante, asfixiante, absorbente.
Y cuando estás en el trabajo,
ves la vida a través de esa lente distorsionante”.
"Escoria" (1998), Irvine Welsh
Hashima-Shi, la ciudad fantasma. Japón. |
Hay un folio en blanco
en un backstage.
Tu estadía en una ciudad
desconocida y es de noche.
Pasa Roberto Bolaño
encogido bajo un abrigo viejo.
A tres grados la puta ciudad
es la madre de nadie.
Oscuridad.
Oscuridad y vapor.
El vaho de un mendigo
entre contenedores y
cicatrices,
las trampas que esconde
la piel humana.
La ciudad siempre,
y sus espejos rotos.
Edimburgo.
Irvine Welsh huye de Muirhouse.
Hay otro folio en blanco
en la ciudad que todos odian,
se destrozan con drogas de mierda
haciendo frente a la sensación
de que la verdadera vida
transcurre en otra parte.
Johannes Gutenberg |
"Te dirán con una sonrisa que debes tener esperanza."
Aquello que unos pocos conocen
floreció en una mente inquieta
y permaneció cobijado en los libros
como insectos atrapados en ámbar,
entre abecedarios milimétricamente
ordenados.
Johannes
Gutenberg tuvo una idea fascinante
porque
Calímaco, Aristóteles y Tolomeo
desaparecieron bajo
el fuego de Alejandría.
¿Qué fue de aquel saber?
Palabras, lenguajes y lenguas ¿muertas?
Hola, Benjamín Franklin
yo enterré juntos
a Cleopatra
y Marco Antonio.
“Lo que fui no tiene nombre,
trabajo en el alambre”.
Ilustración: Igor Morski |
Dicen
que en todos los pueblos existe un tonto,
pero
en mi pueblo no.
Aquí
somos todos muy listos y
regamos
las señales de tráfico y
no
necesitamos semáforos.
Los
domingos por la mañana leemos a Nietzsche
degustando
churros con chocolate,
y
por las tardes discutimos,
tomando
caldo en pajita de cartón,
sobre
los problemas filosóficos
de
las ciencias modernas.
Los
niños leen a Sigmund Freud
para
aprender a interpretar de manera sistemática sus sueños.
En nuestras
discusiones nunca hay una voz más alta que otra,
todas
están limitadas a treinta y cinco decibelios.
#RetoPoémameDespedida |
Veo aquel lugar moverse.
Las sonrisas de esos rostros
son mi barco de papel.
Todo lo que para mí se va
es lo que allí quedó.
Rostros cercanos y tan lejanos.
Rasgos, caras y unos gatos.
Ahora que detengo el tiempo
ya no me calienta el sol,
quiero una brisa fresca de bienvenida,
zambullirme en el otoño,
atado a un afligido reguero de añoranza
Sentir que ha empezado
el final de todos los veranos
parece que todo queda atrás y
damos pasos,
todo es recíproco
todo es camino, movimiento,
ciclo, ciclo y ciclo.
#RetoPoémameDespedida