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martes, 14 de junio de 2022

Lleno

Fotografía; Sarolta Ban

 

“(…) el vacío pasa entonces por una falta de algo que llene los espacios huecos y los intersticios. Sin embargo, el vacío está presumiblemente hermanado con el carácter peculiar del lugar (…)”.

Martin Heidegger, 1889-1976

 

 

La gente abre su corazón

como quien abre una puerta,

y así no puede ser.

Hay cosas que no caben en él;

los balones de playa,

las bicicletas,

o el viejo trineo roto.

 

La gente abre su corazón

como quien abre o cierra los ojos

y deja penetrar

onomatopeyas,

palabras muertas,

noticias quejumbrosas

o canciones que no les gustan.

 

La gente, la gente corriente

la gente y sus corazones,

sus corazones

y sus vacíos silenciosos.

 

Las puertas, las puertas blancas

las puertas y sus bisagras,

sus bisagras

y sus sonidos perennes.

 

(La gente prostituye

sus corazones

y sus puertas).

 

¡Silencio!

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